Royal Raymond Rife nació el 16 de mayo de 1888 en Elkhorn (Nebraska). Estudió en la Johns Hopkins University de Baltimore y trabajo en las principales empresas de óptica alemanas como Zeiss o Leitz poco antes de la primera guerra mundial.
En 1920 Rife, construye un microscopio óptico capaz de ampliar imágenes 60.000 veces y de emitir una frecuencia óptica que hacia visibles los “invisibles” virus o algunos escurridizos patógenos infinitesimales.
Recordemos que los mejores microscopios ópticos actuales, pueden tener hasta 2000 aumentos, a partir de ese punto, la precisión del espectro visible comienza a dificultarse, no obstante, algunas fuentes afirman que en el reino unido se ha probado en 2011 un microscopio de 40.000 aumentos fabricado con micro esferas, no obstante, como pueden ver, está lejos de los 60.000 aumentos obtenidos por Rife en 1920.
Soy consciente que el microscopio electrónico puede llegar al millón de aumentos, pero tiene ciertas limitaciones en la preparación de las muestras que resulta inoperante para efectuar algunas operaciones, por ejemplo, a la hora de observar ciertos virus, el microscopio electrónico en el proceso, los destruye, siendo inoperante para tal proceso, por el contrario, el microscopio de Rife, podía ver esos virus con vida y trabajar clínicamente sobre ellos.
Como curiosidad, os diremos que el microscopio electrónico fue creado por el varón Manfred von Ardenne, a quién se le atribuye el descubrimiento de las centrifugadoras para la obtención del U-235 que en la actualidad se utilizan aún, pero esta no es la historia que hoy nos trae aquí…
El microscopio Rife, podía emitir una frecuencia capaz de eliminar selectivamente los patógenos observados sin dañar el tejido sano, Rife trabajo por más de 20 años con su microscopio pero su microscopio misteriosamente desaparece.
Al parecer el Dr. Thomas Rivers virólogo y bacteriólogo, director del Instituto Rockefeller afirma que el microscopio de Rife es un fraude y debido a la notoriedad de este sujeto en el mundo médico de los años 30, dinamita la reputación de Rife con solo efectuar esta afirmación, nos parece curioso además que este sujeto, el Doctor Thomas Rivers, trabajase para Rockefeller… (Y pongo puntos suspensivos para el que quiera entender)
Por qué ese gran invento que hubiese entregado grandes avances médicos y soluciones reales a numerosas enfermedades fue defenestrado en pro de la medicina tradicional a base de la química farmacéutica… acaso el Sr. Rife estaba luchando contra el peor de los enemigos, las cuentas de beneficios de la industria de la enfermedad o la industria farmacéutica…
Quizás, y es que como le ocurría a Don Quijote, hay que tener cuidado cuando luchas contra gigantes que en realidad son estructuras inamovibles…
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7 comments
Buenas tardes J.L. hoy por fin he conseguido tu libro, estoy deseando empezarlo, un saludo, a y me a costado tres semanas poder comprarlo estaba agotado, un saludo.
Hola a todos. Acabo de leer el artículo y me llamó la atención, eso de la frecuencia óptica. Investigué un poco, y es que el aparato en realidad tenía mucha potencia óptica, la capacidad de elegir un micro-organismo, y eliminarlo. ¿Cómo? Sé emitían ondas electromagnéticas que hacían que vibrase y así como el canto agudo puede romper una copa de vidrio, el ser vivo muere o «desactiva».
Todos los micro-organismos tienen una frecuencia de desactivación y es llamada MOR (Mortal Occilatory Rate), y es muy bien conocido por los científicos de aquella época. Ahora me pregunto… ¿Hay un MOR para el ser humano?
Si el microscopio en cuestión hubiese sido real, no veo objeciones para emplearlo, ya que se podría suponer que también sobre el microscopio electrónico pudiesen haber habido intereses para denostarlo.
No estoy ni a favor ni en contra de que hayan podido existir conspiraciones, pero si en cada avance de la ciencia vemos manos negras que atentan permanentemente, nos volveremos seres que vemos conspiraciones por todas partes.
No me considero un fan de mi especie ya que aún nos encontramos en los albores de nuestra evolución. Sin embargo, deben y debemos darnos la oportunidad de progresar más allá de la técnica que solo nos transforma en «cavernícolas tecnificados». La naturaleza y quienes aceleraron nuestro «avance» deben haber tenido mejores propósitos que solo contar con ganado al cual ordeñarle sus enerjías para su bienestar. Si así fuera, que pena por ellos y por nosotros.
Agradezco estos aportes de personajes relevantes cuyos trabajos podrían haber dado con la solución y la llave frente a los principales problemas a los que se enfrenta el hombre pero que al entrar en conflicto con los intereses de unos pocos se les ha «premiado» con el desprestigio siendo sus descubrimientos así como su vida desconocidos para el público en general.
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Si uno indaga en la vida de Royal Rife es posible que llegue a la conclusión de que quizás no lo tuvieran a raya por el tema del microscopio en sí sino más bien por que decía poseer una cura contra el cáncer terminal mediante una especie de generador de ondas que bautizó como «beam ray machine» y según el logró curar a casi una veintena de personas en cuestión de meses.
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Salu2
Desconocía por completo a este señor y su invento.
Investigando, parece que lo que usaba era una combinación de longitudes de onda cortas, dentro del espectro de los ultravioletas, que el ojo no puede percibir, pero que al emplearse a la vez, producía en el objeto observado una resonancia que generaban una frecuencia de una longitud de onda que el ojo sí podía observar.
El invento creo que es factible y podría ser que realmente funcionase y también podría ser que realmente ese invento fuese enterrado, ya que podría afectar a cuestiones e intereses muy poderosos, tanto para sectores comerciales como militares.
La verdad es que sí y que las técnicas que utilizó para descubrir los microbios invisibles a la vista del ser humano, eran muy adelantadas a la época. Aparte de este asombroso invento que logró ser utilizado por un corto periodo de tiempo en la investigación de enfermedades, Rife declaró haber sanado a 16 personas de cáncer terminal, quienes 14 de ellas se recuperaron en sólo tres meses y las otras dos restantes en 6 meses.
Ojalá existan personas que sigan adelante y que reanuden estas investigaciones acerca de esta técnica y asombroso instrumento que detecta microbios fuera del espectro visible del ser humano.
Saludos
Muy bonita la analogía del Quijote. Pero tras meditarla un poco llego a una conclusión un tanto curiosa y no si acertada:
En realidad, no vivimos un poco en la mente de un Quijote que nos han creado para que no diferenciemos los gigantes, de los molinos de viento.
Básicamente, siempre vamos a ver un aspa del molino, sea la de un lado o la del otro y no vemos el gigante que nos dirige hacía ese molino.