ARTÍCULO DE: VICENTE FUENTES
Ocurrió el pasado día 26 de Septiembre a las 4:08 UTC en el cuadrante suroeste del sol. Una potente eyección de masa coronaria (CME, de coronal mass eyection) apareció de improviso ante las cámaras del observatorio heliosférico de la NASA en el espacio, sorprendiendo a científicos y aficionados de todo el mundo por la magnitud del caudal de materia expulsada al espacio. La información sobre la llamarada fue registrada por el Laboratory of X-ray astronomy of the Sun, LPI RAS, de Rusia exponiendo la potencia como M1.0 en el cuadrante 2178.
Lo interesante de esta eyección son los cálculos que pueden realizarse a través de las imágenes. Conociendo que el diámetro del sol es de 1.394.684 km y que a través de las sondas SOHO 1 y 2 las llamaradas alcanzan un máximo de distancia y extensión, en este caso se puede apreciar una velocidad de salida de 2.400.000 km/h en el caudal depositado al espacio por parte del sol. El dato impresiona por su magnitud, pero aún más por sus implicaciones a nivel simbólico ya que pasados a km/s el valor real es de 666 km/s.
Interesante sin duda para nosotros por el valor del llamado «número de la bestia», pero sin más interés sin duda habrá en el Vaticano, del cual se conoce que realiza un seguimiento exhaustivo del sol por razones desconocidas. La financiación de varias sondas en el espacio que apuntan directamente al sol siempre ha despertado la curiosidad de investigadores de todo el mundo porque, ¿qué busca el Vaticano con las observaciones en el sol? ¿Tiene que ver con los masivos avistamientos de OVNIS que se vienen registrando desde hace años en las zonas polares del astro rey? ¿Y por qué se tienen tan en secreto las informaciones relacionadas con estas eyecciones en los medios de comunicación? Quizá la respuesta se halle, como en este caso, con las cifras de las llamaradas solares que son expulsadas a la tierra y su estudio pueda servir para identificar catástrofes en el futuro.
En base a esta información, sería posible formular la hipótesis de que el Vaticano trata de identificar algún tipo de información de sus textos sagrados más escondidos y no puestos a disposición del público con algún evento en el sol. Quizá esta llamarada del pasado día 26 con el 666 sea una de esas señales que estaban esperando.
Fuente foto:
http://www.tesis.lebedev.ru/en/sun_flares.html?m=9&d=27&y=2014
Marta Ruescas
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5 comments
Buenos días.
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Gracias Marta y buen articulo Vicente.
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Relacionando temas e instituciones como el vaticano, llamaradas solares, el numero de la bestia, la NASA, que aparentemente son inconexos entre si, es como podremos liberarnos, al unir las diversas piezas del mismo puzzle. Desconocemos el numero de piezas que tiene, y la forma y color que tienen, pero es UN puzzle, TODO esta conectado y relacionado entre si.
La información es PODER y solo sabiendo como es el PUZZLE es como podremos tomar las medidas necesarias para liberarnos.
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Abrazos y recuerden, ustedes son LA RESISTENCIA.
Buenos días Franz Alexander.
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Efectivamente, TODAS las instituciones humanas independientemente de su «color» y del carácter religioso, político, bancario, económico, empresarial, comunicaciones, deportivo, ocio, etc…. que tengan, están infiltrados por estas logias, que son los criados y mayordomos de ELLOS, esa humanidad que no muere de vejez ni enfermedad como recompensa por ser los lacayos de unos entes sin alma.
Curiosamente en la antigua Persia, en el Egipto faraónico y en el Imperio Romano los siervos y esclavos de confianza utilizaban como signo distintivo un gorro AZUL cuando partían a la batalla con sus amos.
¿Casualidad o causalidad?
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Resistentes saludos.
Hola, Vicente.
Muy interesante el artículo. Sólo una acotación: Una velocidad de 2.400.000 Km/h equivale a 666.666,666 m/s (seiscientos sesenta y seis mil seiscientos sesenta y seis metros y seiscientos sesenta y seis milímetros por segundo.
Y la verdad, ¿Por qué tanto interés en el sol?
Tantos enigmas que se guardan en el Vaticano y que no salen al público.
¡Saludos!
Es grande la ignorancia que hay con respecto al sol. La ciencia oficial afirma que el Sol es una bola de fuego, pero eso es completamente falso. El Sol es un mundo inmenso y por supuesto habitado por seres de elevada sabiduría. El Sol tiene océanos y elevadisimas montañas y profundos bosques. También hay zonas en las que te podrías morir congelado
Interesantísima exposición. Además de posibles catástrofes derivadas de las ejecciones solares, también nos debe proveer de un flujo energético positivísimo y trascendental, que marca-rá un antes y un después, y que ya está en activo, incidiendo en multitud de cambios, a cualquier nivel. La energía proveniente del centro de la galaxia, altera, activa y despierta a el Sol, y este a su vez a nosotros, como parte de un todo.
Suena muy bienn, será así??