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1. Sí, cierto. Yo tengo una de esas tarjetas negras sin límite de gasto. Ahora bien, no piso pavimentos ajedrezados, ni asisto a ceremonias en grandes mansiones vestido con una capa negra con capuchón, donde se celebran rituales extraños. Ni hago nada moralmente censurable.
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   La tengo desde hace muchos años. El 2000 más o menos. Esta tarjeta, la daban en ciertos bancos, a clientes con potencial económico alto y que presumiblemente, podrían gastar cantidades relativamente elevadas de golpe. Se consideraba también la formación de la persona (profesión etc.) y se valoraba también el grado de sensatez y responsabilidad personal y social que tuviere. No por tener mucho dinero se le daba a cualquiera. Para esos con la platino les bastaba.
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   Es por ello que no la tiene cualquiera. No teniendo que ser famoso o conocido por el gran público.
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   La mía caduca en el 2017. Igual al final de ese año me la traen en caja de terciopelo con el «ordeñador» jajaja…si sigo por aquí.
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   Saludos, disfruten y no me sean iluminatis muchachos/as.